viernes, 14 de marzo de 2014

Hallazgo de un cráneo de bisonte de estepa en la cueva de La Rexidora (Cuerres, Ribadesella, Asturias)


Las excavaciones del magnífico yacimiento paleontológico  de la Cueva de la Rexidora no dejan de depararnos sorpresas. Durante las labores llevadas a cabo en noviembre de 2013, se recuperó un cráneo de bisonte de estepa en buenas condiciones de conservación. Este cráneo constituye el más completo de esta especie recuperado hasta ahora en Asturias y uno de los mejores de la península Ibérica.
Cráneo de bisonte de estepa (Bison priscus) Foto: Diego J. Álvarez Lao
El cráneo de La Rexidora conserva la mayor parte del neurocráneo, (incluyendo el frontal, el occipital, la base del cráneo, la cavidad cerebral y las bases de los núcleos óseos de los cuernos), una buena parte del lateral derecho del esplacnocráneo (incluyendo la órbita ocular y el maxilar derecho), el hueso nasal y una gran porción del núcleo del cuerno derecho. El ejemplar se encuentra, por tanto, en un grado de conservación bastante bueno, lo cual le confiere una alta singularidad teniendo en cuenta que los cráneos, en general, y los de grandes herbívoros, en particular, son unos elementos anatómicos bastante frágiles y sólo excepcionalmente se encuentran bien conservados. A nivel de la península Ibérica, únicamente el cráneo procedente de la sima de Kiputz IX (Guipúzcoa), publicado hace tres años, ha presentado un grado de conservación superior.
Cráneo de bisonte de estepa (Bison priscus): vista superior
Foto: Diego J. Álvarez Lao

Las labores de excavación y extracción requirieron de cuidados extremos, pues la pieza se  encontraba en condiciones de extrema fragilidad, muy humedecida y decalcificada al estar en permanente contacto con barro muy húmedo a lo largo de milenios. Fue necesario realizar una cubierta protectora de espuma de poliuretano para intentar extraerlo en las mejores condiciones posibles. No obstante, y a pesar de la perfecta protección externa que se realizó, la pieza se extrajo en numerosos fragmentos de tamaño medio y pequeño (más de 200), lo que requirió un trabajo de restauración largo y laborioso que se extendió a lo largo de un mes y medio. En primer lugar se lavaron las piezas una por una y con extremo cuidado (al estar decalcificadas se deshacían con mucha facilidad), para retirar todo resto de sedimento arcilloso. Posteriormente se procedió a su consolidación y, seguidamente, se comenzó la labor de reconstrucción, dificultada por el pequeño tamaño de muchas de las piezas y por la compleja anatomía del cráneo del bisonte.
Cráneo de bisonte de estepa (Bison priscus): vista lateral
Foto: Diego J. Álvarez Lao
La campaña de excavación de 2013 en este yacimiento se enmarca dentro del proyecto de investigación “Estudios paleoambientales de los episodios fríos del Pleistoceno Superior en la región cantábrica a partir del yacimiento de la cueva de La Rexidora (Cuerres, Ribadesella)”, financiado por la Universidad de Oviedo y dirigido por quien escribe estas líneas. Este proyecto, cuyo título abreviado en inglés es “Ice Age in North-West Iberia”, nace con la intención de caracterizar con la mayor precisión posible las condiciones ambientales que reinaron en el área cantábrica durante la última glaciación, a partir de la abundante información ya 
Logotipo del proyecto.
Ilustración: Diego J. Álvarez Lao
publicada y de la investigación en curso del yacimiento de La Rexidora, que sigue proporcionándonos datos sorprendentes. Como logotipo del proyecto hemos elegido al rinoceronte lanudo, una de las especies más emblemáticas de la Edad del Hielo de la que, en los últimos años, hemos tenido la suerte de recuperar abundantes restos excepcionalmente bien conservados en varios yacimientos del ámbito cantábrico (Jou Puerta y La Rexidora, entre otros).

Las excavaciones en la cueva de La Rexidora, además del citado cráneo, han proporcionado hasta la fecha un conjunto de más de 150 huesos de esta especie extinta de bisonte, la mayor parte de ellos en un excelente estado de conservación, pertenecientes a varios individuos. Otras especies halladas en el yacimiento (ver entrada anterior) son la hiena, el ciervo y el rinoceronte lanudo. La presencia de esta última nos indica que la acumulación de huesos corresponde a un momento de intenso frío de la última glaciación
Bisonte de estepa / Steppe Bison / Bison priscus
Dibujo: Diego J. Álvarez Lao


El bisonte de estepa (Bison priscus) es una especie extinta que desapareció de Europa, Asia y Norteamérica hace unos 10.000 años. Su aspecto se asemejaría al del bisonte europeo actual (Bison bonasus), aunque su talla era apreciablemente mayor (hasta 2,7 metros de longitud y casi 2 metros de altura al hombro). Sus cuernos poseían una talla muy superior a cualquiera de los bisontes actuales, llegando a alcanzar 1,2 metros de envergadura entre punta y punta. A pesar de ser una especie más afín al bisonte europeo (un animal de bosque), sus hábitos serían más semejantes a los del bisonte americano, pues era un habitante de las estepas que se alimentaba básicamente de vegetación herbácea. Esta especie ha sido, además, una de las más representadas artísticamente por el hombre del Paleolítico, tanto en arte rupestre como mueble. Se han hallado numerosas representaciones paleolíticas de bisontes a lo largo de toda Europa, destacando las de Altamira (Santillana del Mar) y Covaciella (Cabrales) por su belleza y grado de detalle. Gracias a la minuciosidad de aquellos artistas podemos conocer, por ejemplo, que el bisonte de estepa poseía una elevada crin de pelo oscuro, característica que, de otro modo, no podríamos conocer, ya que estos rasgos no fosilizan.

El cráneo de Bison priscus de la Rexidora constituye, por tanto, una pieza de alta singularidad y de relevante valor científico para comprender cómo eran las poblaciones ibéricas de esta especie durante el Pleistoceno Superior.

La noticia en los Medios:
Agencia SINC. http://www.agenciasinc.es/Noticias/Recuperan-el-craneo-de-un-bisonte-de-la-Edad-del-Hielo-en-una-cueva-de-Ribadesella